Escrito por Guillermo Sebastián Mircovich.

El planeta de los simios

Desde hace mucho tiempo este titulo tiene un lugar en la historias de los pueblos. Esta ambivalencia se fue dando en las diferentes sociedades y en las mas diversas culturas, a pesar que en la argentina se llegó a definir  innegablemente por los años 55, con la palabra, “gorilas”. Así se denominaban a aquellos protagonistas que anteriormente Evita los llamara la “oligarquía nacional”, personajes de frondosos poder adquisitivo a los cuales no se podía tocarles un peso según la vieja tradición liberal y conservadora.

Estos intérpretes interlocutores y ejecutantes de políticas no solamente monopólicas, acompañados por celebridades de la economía particularmente individual, inventaron un pacto que comenzó a transgredir la propia libertad de los habitantes a los cuales prácticamente redujeron a convivir acompañados solamente por el hambre, hasta Cristo supo en carne propia cuales eran las consecuencias si se ubicaba contra lo que ellos disponían.

En argentina, si bien es cierto todavía no se conocía nada sobre estos vaivenes poco tiempo pasó para que San Martín, Belgrano, Güemes y Rosas descifraran ante sus propios ojos cual era el plan de estos nefastos actores de la política argentina.

Las viejas cartas de estos hombres acantonadas en diferentes museos, bibliotecas, colecciones, etc. Descubrieron a los Rivadavia, Sarmiento, Urquiza, Mitre como depositarios de esta política, aunque por ser vieja, era nueva para el continente del sur de América a la que pretendían liberar El Santo de la Espada y sus hombres.

Pasaron 150 años para que surgiera un nuevo hombre Americano y enfrentara a quienes solapadamente intentaban destruir sin disimular sus aptitudes los basamentos reales de una gran y verdadera nación, y tuvo que pasar otros 50 años para conocer realmente la diferencia entre las dos clases políticas enclaustradas en el mundo, la legítimamente nacional y aquella que respondía a intereses que nada tenían que ver con los destinos de una verdadera república.

Este regalo de la naturaleza ubicada en nuestro diccionario nos dice que: Los gorilas son animales muy grandes y pueden ser agresivos cuando se sienten que ellos o su familia están en peligro. Los machos son mucho más grandes que las hembras, es sorprendente ver a estos grandes animales ser tan amables y gentiles hacia las hembras y, a menudo, con los propios hijos. Se comunican con una variedad de métodos verbales y no verbales. Viven en pequeños grupos que se llaman manadas y hay un macho adulto que está a cargo de lo que sucede en ella. El líder asume la responsabilidad de luchar para protegerlos y lo harán con su vida de ser necesario, los otros machos también lucharán a su lado para proteger a sus familias”.

Aunque muchos no están al corriente que Perón trasladó su vocación y estrategia militar a lo político combinando ambas teologías, es admirable conocer como se asemeja la descripción del gorila con la de aquellos que maniobran dentro del estilo político económico de la anti patria.

Curiosamente, hoy en día, la transcripción de los movimientos de un gorila encaja perfectamente en el pensamiento y la sagacidad con la que se quiere conducir la mente de los pueblos, para ello deben tratar que sus políticas puedan vencer al tiempo como lo hizo la Doctrina de Perón.

Pero volviendo a la descripción del “gorila” nos encontramos que: “... en su hábitat natural los gorilas pueden llegar a vivir hasta 50 años, lamentablemente, para muchos de ellos la vida puede ser relativamente corta. Hay una gran cantidad de cosas que se conoce acerca de la vida de los gorilas, sin embargo, también hay que prestar más atención a sus necesidades”.

Hasta el diccionario parece estar en contra de nuestros ideales denominados despectivamente por los “gorilas humanos” como “populismo”, pero fíjense detalladamente, tienen 50 años de vida natural, y son justos esos 50 años lo que les alcanza para apoderarse hasta de las leyes que vota el pueblo, porque estos “gorilas”desgraciadamente duermen poco, según el diccionario “...se levantan al amanecer y pasan la mayor parte de la mañana buscando comida. Por lo general, tienen alrededor de un período de descanso de una hora durante la mitad del día, lo que puede implicar el aseo o la siesta. La tarde es de nuevo dedicada a viajar por los alrededores en busca de alimento”.Logicamente, quiere decir “lo afanan”.

Los gorilas se compran y también se revenden no solamente siendo animales, en la especie humana son los peores, porque al mejor postor le entregan sus servicios, no les importan estar en contra de los que son pueblo, son patria, son héroes, ellos dicen lo que les dicen que digan, son crueles omnipotentes al servicio del líder de las manadas.

Podemos decir que los gorilas estuvieron en las reuniones de Potsman y Yalta porque el diccionario expresa que: “...hay tres especies de gorila, el gorila occidental, el gorila oriental y el gorila de montaña. Cada variedad de gorila vive en un lugar distinto”. El gorila de montaña en una de esas es el que nos representa a nosotros en la “tercera posición”.

En el mundo humano los gorilas tienen expresiones corporativas y de ellas se desprende su pensamiento anti popular los “Lanatus Vivaceus”, los hay también los “Nelsunus Castrustus”, encontramos uno que otro “luistonis Majulescuos”, no debemos olvidarnos de los “Morelaus Solarius” y las manadas reunidas en “Clarinsituos”, los Nacioncitus Pirateicus” o los “Perfileutus Cariñoseucos”, estos están bastantes adiestrados y entrenados para enredar mintiendo, y levantan temperatura cuando cualquier gil les pregunta inocentemente ¿ Cuantas propiedades tenés en Punta del Este?, hacen programas televisivos de alta producción ejecutiva a los cuales los pobres le dicen ¿ de donde sacan tantos “dólar blue”, compran papel para diarios más barato porque otros pagan por ellos, pero el pobre no puede hablar de ello porque sino es “rocho” e interminables situaciones que encierran estas cofradías.

Este es el Planeta de los Simios, a los cuales debe enfrentar el pueblo con lo que tiene y muchas veces confundido porque con todo lo que le largan no sabe si su mamá es “chorra o prostituta” y el Papá “asesino o violador”. En el “Planeta de los Simios”, ellos siempre tienen la verdad absoluta.