Escrito por Patricio Mircovich.

Francisco Clavero: La Reivindicación De Los Héroes “Nacionales Y Populares” Y La Reconstrucción De La Conciencia Nacional

Según la Real Academia Española Héroe significa: “Varón ilustre y famoso por sus hazañas o virtudes.” Por tanto para reconocer a un Héroe debemos en principio reconocer la “hazaña o virtud”. He aquí el principal impedimento que niega al pueblo poder identificar a sus verdaderos héroes si en su inmensa mayoría es incapaz de reconocer, o mejor dicho saber de buena tinta estas hazañas.

Si las “verdaderas hazañas o virtudes” se ocultan o se las sustituyen por las mediáticas, fulboleras  y/o amorosas hemos por ello de emprender la dura tarea de restaurar la conciencia del pueblo y advertirlo de estas operaciones que lo único que hacen es retrasar la verdadera Conciencia Nacional que nos encamine hacia la grandeza de la Patria.

Todo comenzó con un caso que me llamó poderosamente la atención y que fue el gatillo que me incentivó a reivindicar a este tipo de patriotas, fue el ocultamiento del Héroe Nacional cariñosamente apodado “el Sordo de obligado” Juan Bautista Thorne. Irlandés este, héroe de la batalla “Vuelta de Obligado”, tan bien oculto por la antipatria oligárquica y entreguista.

Thorne comenzó su carrera con el más grande de los marinos, bajo el mando del almirante BROWN. Junto con él se vió enfrentando en repetidas veces y en diferentes sitios al imperio del Brasil; en la campaña contra Garibaldi; asistió a las acciones de guerra de Cagancha, Pago Largo, Don Cristóbal, Caaguazú, Yerúa, Sauce Grande y Punta Diamante.

Le fue encomendada la misión de auxiliar la defensa de la isla Martín García, tarea que cumplió para ser transferido al mando de la artillería de tierra de dicha isla, donde el 12 de octubre de 1838, con un centenar de bravos gauchos mandados por Gerónimo Costa vendieron caras sus vidas en el combate singular que libraron contra la escuadra francesa bloqueadora. Thorne luchó con heroísmo y al recordar muchos años después el episodio solía decir: "Mi tumba debería ser Martín García, porque allí peleé indefenso y hasta con rabia al ver mi impotencia..."1

Hasta un libro sería poco para honrar la historia de este gran guerrero argentino.

En la histórica “oligárquica” Ciudad de Buenos Aires podemos encontrar los nombres de las calles que reconocen las “hazañas y virtudes” de estos compatriotas pero no por casualidad los mismos se encuentran despojados de sus respectivos nombres. Es así que encontramos a “Thorne”, “Terrero”, Cuenca” o “Arregui” sin sus precedentes nombres.

Los descubrimientos de héroes sin siquiera el mínimo reconocimiento que se merecen no paran desde que se hace habitual la buena lectura que permite este tipo de esclarecimiento.

Es así que las diversas bibliotecas comienzan a “soltar” tantos libros como héroes: “Martiniano Chilavert: El fusilado de Caseros” de F. H. Uzal, “Política Británica en el Río de la Plata”  de Raúl Scalabrini Ortiz, “Los Perduellis” de José Luís Torres, “Testimonios del precursor de F.O.R.J.A: Manuel Ortiz Pereyra” de Norberto Galasso, “Héroes Malditos de la historia Argentina”  o “Juana”  de Pacho O´Donnell; y otros tantos héroes de la gloriosa resistencia peronista como en “La vida por Perón”  de Juan M. Vigo, “La resistencia y el General Valle” de Enrique Arrosagaray, o el excelente libro de reciente aparición, “Incorregibles: Un anecdotario peronista”, del compañero y amigo Roberto Surra. Y tantos otros héroes que apenas se nombran por algún que otro libro publicado por verdaderos compatriotas que logran tal fervorosamente celebrado acontecimiento, la publicación de un libro “Nacional y Popular”.

Continuando con la búsqueda de “Varones ilustres” para  su posterior y merecida, aunque humilde, reivindicación social, grata fue la sorpresa al conocer otra figura del sentir Nacional. Y sincero deseo es que cada vez sean menos a los que debamos reivindicar porque significa que la tarea emprendida se está cumpliendo; y ojalá vuelva a conocer a otro hurgando por esos libros de difícil adquisición que escondido por alguna que otra línea o bien por alguna que otra conferencia de aquellos que aún hoy resisten y esclarecen, está esperando nuestro actual, sincero y humilde reconocimiento.

Les presento a Francisco Clavero. He aquí un nuevo viejo héroe.

Gracias a la incesante e invalorable tarea emprendida por Eduardo Rosa, de difundir y continuar esa tan inmensa obra legada por su padre, me llegó un correo con el título de “Francisco Clavero no ha muerto”. Grata mi sorpresa y profundo mi agradecimiento hacia quien me hizo conocer a este incansable GUERRERO ARGENTINO.

Desde el cruce a los Andes junto a San Martín hasta la batalla de Pozo de Vargas junto a Varela, pasando en medio por combatir codo a codo con Juan Manuel de Rosas a los Salvajes Unitarios hasta Caseros, el 3 de Febrero  de 1852. “No se separó de él (Juan Manuel de Rosas) con el mismo apego que tuvo a San Martín hasta que el libertador dejó su Patria“.2


Estuvo en todos los “entreveros”.

Esto sí que es amolar­,

dije yo pa mis adentros;

van dos años que me encuentro

y hasta aura he visto ni un grullo;

dentro en todos los barullos

pero en las listas no dentro.”3

 

“Por el interior corrió la noticia que había muerto fusilado por Sarmiento en San Juan.”

“Llegó la noticia a Southampton y entristeció a Juan Manuel de Rosas.  Este ya se había puesto en contacto con su jefe de escolta por intermedio de Josefa Gómez, escribiéndole el 7 de marzo de 1867: “...Al coronel Clavero dígale que no lo he olvidado, y no lo olvidaré jamás.  Que Dios ha de premiar las virtudes de su fidelidad”, se lamenta de la muerte de su antiguo subordinado, encargando a Josefa Gómez depositar una flor en la tumba de su amigo leal “si era posible”.

“En el verano de 1866-67 empieza la tremenda revolución de los colorados de Cuyo.  Los contingentes amontonados en Mendoza para llevarlos a morir al Paraguay se subleva al grito de ¡Viva el Paraguay! ¡Viva la Unión Americana! ¡Muera Mitre sirviente de los Brasileros!.  Los viejos federales – Juan y Felipe Saá, Carlos Juan Rodríguez, Juan de Dios Videla, el padre Castro Boedo – levantan la insignia punzó.  Felipe Varela llega de Chile con un pequeño ejército, dos bocones (cañoncitos ligeros) y una banda de musicantes. Y establece su campamento en Jachal donde se le suman, montados y con caballo de tiro, los criollos de los alrededores. Mendoza, San Juan, San Luis y La Rioja reverdece al canto Montonero:

 

“De Chile salió Varela

y vino a su patria hermosa

Aquí ha de morir peleando

Por Vicente Peñaloza”

 

“Con los lánguidos compases de la zamba, que ha traído de Chile un grupo de músicos que vienen con Varela,  cantan los montoneros el cruel destino de la patria, en la noche ardiente del verano cuyano.  A veces lamentaban que no estuviese junto a ellos el bravo coronel “que en San Juan es sepultado”.  En una de esas noches un forastero pide la guitarra.  Es un hombre de setenta años, barba y melena blanca, cara cruzada de chirlos y cicatrices y el andar claudicante de quién ha sufrido heridas en las piernas. *  No obstante, según dice la tradición, su porte es arrogante y su voz grave y segura.  Puntea unos compases y canta:

 

“Dicen que Clavero ha muerto

y en San Juan es sepultado

¡No lo lloren a Clavero;

Clavero ha resucitado!”

 

“Es el coronel Francisco Clavero en persona, que al saber de la llegada de Varela, ha logrado escapar del Hospital de Hombres de Buenos Aires y pese a sus años y heridas viene a dar al pueblo su último aliento y así se hace conocer.  Felipe Varela lo abraza emocionado, la montonera lo aclama”.4

“Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa”.5

¿Cuál es el destino de una Patria que solo reconoce cómo héroes a quienes, con la ayuda de constantes imposiciones solapadas y mediáticas de la intelligentzia6, veneran las supuestas “poses graficas” llenas de “mitos” pero tan vacías de Patriotismo ungido de una alto grado de pasión y porque no fanatismo?

La reivindicación de los verdaderos Héroes Nacionales y Populares es uno de los objetivos en el cual debemos trabajar. Sembrar sabiduría nacional a través de la Reconstrucción de la Conciencia Nacional, porque estamos plenamente convencidos que la “conciencia de (los) trabajadores, (…)  es lo único que puede hacer grande e inmortal a la Patria.”7

 Referencias


  1. Carta de Juan Bautista Thorne
  2. “Francisco Clavero”, Art. José María Rosa.
  3. “Martín Fierro”, José Hernandez.
  4. “Francisco Clavero”. Art. Eduardo Rosa.
  5. Mahatma Ghandi.
  6. Intelligentzia: Quienes realizan la tarea intelectual al abrigo de los aparatos ideológicos forman entonces la intelligentzia. El término abarca desde el maestro de escuela al académico consagrado, pasando por los periodistas de la "prensa libre", los profesores universitarios, los artistas, los escritores y los políticos profesionales. Por supuesto, no todos los intelectuales pertenecen a la intelligentzia Si el intelectual que difunde las zonceras de la pedagogía colonialista es un exponente de la intelligentzia, aquel que seatreve a denunciarlas y desafiarlas pertenece al campo de la inteligencia nacional.
    Tomaremos el caso de Sarmiento: primero, porque es el héroe máximo de la intelligentzia, y segundo, porque es el más talentoso de la misma. (Manual De Zonceras)
  7. Juan Domingo Perón. Duiscurso 17 de Octubre de 1945.