Relajate, y deja gobernar
Durante la semana muchos compañeros te preguntan la opinión sobre Vicentin, y uno trata de dar la visión con los fundamentos necesarios y tratando de que la opinión sirva y sume.
No voy a sacarle el cuerpo a la pregunta, pero voy a tratar de plantear los porqués del fondo de la cosa y no de la forma, la Argentina no aguanta más las medias respuestas o las fáciles y acomodaticias noticias de algunos medios masivos de difusión, es necesario comenzar a pensar en grande y en fondo cada cuestión que surge para que, como pudimos desde el 46 al 55 y del 73 al 76 las políticas sean de mediano y largo plazo, para lo cual es necesario tener divisas y he aquí un punto de este tema.
Algunos sectores atacan por derecha y otros por izquierda la decisión del Gobierno de “hacer algo con Vicentin” porque todavía no hay definición sobre qué se va a hacer.
Algunos directamente por defender, no los puestos de trabajo de quienes allí laboran, ni las cooperativas acreedoras, sino los intereses de las multinacionales allí ancladas condenan la Voluntad política del Gobierno de meter la nariz en la sociedad, otros por izquierda plantean que la decisión del gobierno es débil, sin saber aún cual es, y después están los que tocan la cacerola y se creen que Vicentin es un diminutivo de Vicente.
Hablan de intervención del Estado, Veamos que dice Perón sobre la economía y el estado: “La economía no es ni ha sido nunca libre: o se la dirige y controla por el Estado en beneficio del pueblo o la manejan los grandes monopolios en perjuicio de la Nación.”
Claramente el Justicialismo se define por una participación del Estado en la Economía, estamos hablando aquí de un país como el nuestro que es agroexportador, que para dejar de serlo o convertirse en uno que agregue valor agregado y mano de obra a ello, y para transferir recursos a la industria y a la carrera tecnológica necesita los dólares de la exportación.
Esta empresa es una campeona de la materia una de las 5 más importantes del mundo. Con lo cual tiene una influencia importante en el comercio exterior.
En 2016 adquiere parte de SanCor. Pedía permanentemente dinero a la banca nacional, no pagaba a los productores locales en tiempo y forma, y adquiría más empresas, (otra empresa alimentaria). En 2019 facturó 3700 millones en productos propios y fue la primera exportadora en toneladas de aceites y sus subproductos (7.425.533 toneladas).
En los últimos tres ejercicios obtuvo 3000 millones de dólares.
Como vemos por el tipo de producción y exportación y por el volumen claramente está relacionada con el comercio exterior en forma importante, pero “chocaron la calesita”.
¿Cómo podés volcar una empresa de estas características en un país agroexportador y en un mundo que requiere alimentos, poniendo en riesgo además miles de puestos de trabajo y perjudicando nuestro comercio con el mundo. ¿Cómo la podés volcar además con los Bancos Argentinos dando préstamos que además no pagas? Un verdadero misterio alquimista.
Pero veamos que opinan los países que se ponen como modelo de los afinados caceroleros argentinos y sus periodistas preferidos sobre el comercio exterior.
Un informe de la CEPAL de Washington analiza la política comercial de los Estados Unidos y explica que: En el informe Novedades Comerciales de Estados Unidos-América Latina y el Caribe 2016-2017 se explica que el comercio figura notablemente en la agenda económica de la nueva administración. La Agenda de Política Comercial del Presidente refuerza el enfoque en la defensa de los intereses de los Estados Unidos a través de la promoción del comercio libre y justo al identificar cuatro prioridades: promover la soberanía de Estados Unidos, hacer cumplir las leyes de comercio de Estados Unidos, apuntalar su fortaleza económica para expandir la exportación de bienes y servicios, y proteger los derechos de propiedad intelectual del país.
El gobierno de los EEUU en su cruzada por reducir el déficit comercial con China no duda en plantear políticas de control de comercio exterior en su país sino además influir en otras naciones para lograr su objetivo. Es decir, su gobierno y su estado tienen políticas activas en este sentido.
Además, cuenta con su Departamento de Comercio y Trabajo de los EEUU cuya misión es: promover la creación de empleos y mejorar el nivel de vida de todos los estadounidenses a través de la de infraestructuras que promocionen el crecimiento económico, la competitividad tecnológica y el desarrollo sostenible.
Y fíjense lo siguiente tiene además el rol de: confeccionar datos de crecimiento económico y demográfico para la toma de decisiones del comercio y el gobierno, la emisión de las patentes y marcas registradas y auxiliar en la preparación de estándares industriales. Este Departamento depende de la Secretaría de Comercio de los EEUU.
Recordemos solamente que para vender algunos limones a EEUU la anterior gestión nacional debió sortear innumerables obstáculos fracasando en varias oportunidades y limitándose finalmente, la cantidad de ellos a un mínimo que no perjudique la producción local de ese país, ¿se acuerdan?
En fin, EEUU controla su comercio exterior con mano de hierro.
Qué pasa con su oponente en esta guerra económica China, otro país que todos ponen en sus bocas a la hora de halagar el crecimiento económico del gigante de Asia.
China es, sino el principal, uno de los principales inversores en África y América Latina
En la estrategia lanzada por China se proyecta avanzar económicamente sobre 70 países que concentran el 45 % del PBI mundial, con el 70 % de la población consumidora del mundo, Siendo ya hoy líder mundial en valor bruto de producción industrial. Minería y procesamiento de hierro, acero, aluminio y otros metales, además de carbón. Maquinaria, armamento, textiles y vestuario; petróleo, cemento, productos químicos, abonos, productos de consumo como calzado, electrónica o juguetes. Alimentos, equipos de transporte como automóviles, vagones, locomotoras, barcos y aviones. Equipos de telecomunicaciones, lanzaderas espaciales de uso comercial y satélites.
A pesar de haber ingresado a la Organización Mundial de Comercio, que además la calificó con el estatus de Economía de Mercado, sin embargo, en el punto de políticas de subsidios a sus productos o sea en materia de dumpin tiene un asterisco que dice “economía de no mercado”, el comercio de China es Controlado y monopolizado por el Estado Chino, así de simple. Manteniendo control total sobre los sectores estratégicos.
Bueno así vemos como los dos gigantes del mundo a quienes ponen de modelo distintos sectores de la oposición aplican políticas de control del comercio exterior.
Entonces, si concluimos que Vicentin la chocaron, que es dadora directa e indirecta de miles de puestos de trabajo, pero además es una empresa estratégica para el país.
¿Cuál sería entonces el problema de que el Gobierno plantee alternativas para su rescate por un lado y para tener una injerencia importante en la misma ya sea la intervención, el rescate o la expropiación si se hace en el marco de la constitución y de las normas concordantes, en función de no perder un resorte importante del comercio exterior que trae al país los dólares que necesitamos los argentinos para volcarlos al sector productivo industrial a la investigación científica y tecnológica. Al crecimiento del país que genere un aumento del mercado interno, que a la vez genera trabajo y ese trabajo permite aumentar el consumo interno y que la gente te compre en tu negocio, contrate tus servicios, etc. sr. Cacerolero?
Para finalizar como Justicialistas, arriba mencione que decía Perón con referencia al comercio exterior y a la economía, ahora les comparto que hizo: Durante el Gobierno de Farrel, Perón que era vicepresidente, secretario de trabajo y ministro de Guerra promovió la creación del IAPI (Instituto Argentino de Promoción del Intercambio). Cuando el General Perón asume la primera magistratura a través de las primeras elecciones libres de fraude de la historia dio pleno empuje a este Instituto. Funcionó bajo la órbita del Banco Central de la República Argentina y su director fue Miguel Miranda, que además era presidente del BCRA.A través de este Instituto, el Estado Nacional intervino directa y monopolicamente en todas la transacciones comerciales internacionales.
El IAPI compraba la totalidad de los cereales para exportar garantizando a pequeños y medianos productores un precio justo, rompiendo el oligopolio agroexportador, y además se garantizaba los dólares necesarios para el desarrollo industrial de la Argentina. Ya que con esos recursos garantizaba la importación de maquinaria de producción que aquí todavía no se fabricaba.
En fin, no creo que sea para asustarse entonces la firme demostración de voluntad política del gobierno nacional de ver como soluciona un problema laboral de una empresa, de una economía regional, y del comercio exterior de nuestro País.
Relajate un poco y deja Gobernar.
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