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Gustavo Cirigliano

Elegí un final para tu cuento

Como en los cuentos en los que se llega a un punto y se puede volver atrás, o al llegar al final se puede elegir entre varios desenlaces distintos según uno elija, así está hoy nuestro Pueblo.

Pero para llegar a un final real, exitoso, duradero, el cuento debe contarse entero, el pueblo está dividido porque lo han convertido en una especie de Frankenstein, pedazos cocidos a la fuerza y sin Alma. Cuando en realidad nuestro pueblo es una suma de proyectos identificables de los cuales debemos aprehender y hacernos cargo y hacernos carne en su totalidad para curarnos, como en las terapias psiquiátricas o psicológicas que van para atrás para ver, pero ¿a dónde llega el atrás de nuestro pueblo?

Si yo te pregunto ¿cuándo nació la Patria?, alguno me puede contestar, el 25 de Mayo de 1810, otros pueden decir el 9 de julio de 1816, otro, liberal el ,me dirá el 1 de mayo de 1853 cuando se juró la constitución nacional ,y el más osado puede decir en 1806 cuando repelimos las invasiones inglesas, como vemos todos van detrás pero no al principio, y entonces la historia no es completa falta el primer esbozo de la patria, como diría El Viejo Profesor, el filósofo Gustavo Cirigliano (foto), a quien la pedagogía argentina y el peronismo le deben aún el homenaje merecido: «Nadie puede cargar la Argentina sino el argentino, aunque le cueste . Cargar con todo. Lo bueno, lo malo. El pasado que se quiere olvidar. Las equivocaciones del presente. La incertidumbre del futuro. Hoy la difícil identidad argentina pasa por la conciencia de proyecto de país. Sin conciencia de sí, el argentino desorientado busca espejos donde elegir su rostro y su futuro.”

Bien lo dice él, sin conciencia de sí, los argentinos en los últimos cuatro años, sobre todo, seguimos dando vueltas sobre nosotros mismos, o mejor dicho sobre lo que creemos que somos, buscando espejos de experiencias políticas que no somos.

Olvidamos o mejor dicho rechazamos la historia de los que habitaban nuestra tierra allá por el año 600 con una cultura con una historia, ellos fueron mestizados con los hombres y mujeres de la colonización, ellos mezclados, fueron gauchos mestizos, fueron soldados en los ejércitos de la independencia, y hoy son los que genéticamente derivan de esos pueblos en algunas regiones el 30, el 40 o el 50 por ciento del pueblo, y han marcado la cultura de regiones de nuestra patria. Como también la colonización ha dejado su fuerte marca en lo religioso, en la lengua, las instituciones jurídicas que romanas pasan a España y de allí aquí, en fin, somos un todo que se fragmenta suicida.

Y las distintas olas migratorias fueron marcando nuestra manera de ver el mundo, y hoy somos todo eso. Pero fragmentado, a lo Frankenstein, cayendo siempre en la trampa que hacen aquellos que no comulgan con la línea nacional, que están en otra cosa, que han sabido en los periodos que han gobernado ,utilizar la institución educativa para formatear las cabezas de sus hijos pródigos primero, pero también de las clases medias y hoy con los medios de difusión masiva  y las redes sociales terminar de colonizar a los sectores trabajadores y excluidos, si no actuamos rápido en la difusión del PENSAMIENTO NACIONAL.

Un diplomático argentino y escritor, Abel Posse, escribía esto: “En política no se puede consentir con la razón del más fuerte, en ningún caso. Las ovejas que se creen aliadas del lobo son las primeras en ser devoradas. Nuestro nivel imaginativo y moral bajo alarmantemente. Desde Buenos Aires, verdadera caldera del diablo, se difunde una vida frívola, chillona. Entre la audiovisualidad infame y el indigesto desayuno cotidiano, que nos brinda la patria locutora, hemos perdido la paz del alma y pensamos cosas pequeñas, mezquinas. Para ser un país serio debemos dignificar esta subcultura audiovisual, que gana todos los espacios, y que, como el idiota de Shakespeare, solo reparte sonido y furia. En un país tan aislado del mundo es imprescindible buena información.”

Extraordinaria  visión de un hombre que ha buscado en su obra “El gran viraje” encontrar un proyecto de país que contenga toda su historia y desde allí saque fuerzas para avanzar al futuro, en su claridad describe como los medios nos han quitado la paz del alma, entonces, sin paz del alma no podemos pensar bien, ni sentir .Esa subcultura audiovisual ,que ha ganado todos los espacios , no nos deja escuchar el corazón , entonces pensamos que EL OTRO, es solo el que convive en nuestro mismo techo, o peor aún que no hay otro, que solo yo importo.

Y en lo colectivo pensamos que no tenemos historia rica que nos impulse ,que nuestro proyecto de país es nuestra empresa, nuestro grupo íntimo, los más nobles y sinceros piensan que su proyecto de país es su agrupación política , empresarial o sindical, esta es una visión neoliberal, trampa en la que caen incluso verdaderos militantes de alma, NO , nuestro país comenzó en el año 600, tenemos 1420 años de historia, y si buscamos en cada periodo de nuestra historia como lo plantean los autores del proyecto umbral , encontramos en nuestros pueblos antiguos una visión ecológica de la vida  tan necesario hoy , y en cada etapa podemos encontrar parte de nuestro ser y si las integramos todas con un alma basada en la cultura, en la religiosidad popular, en el pensamiento político y social de los luchadores de la Independencia, que pasa a los defensores del Federalismo, que avanza con el Yrigoyenismo y se consolida para la posteridad con el Justicialismo Peronista , pasamos a ser un cuerpo con alma , con futuro y dejamos atrás el Frankenstein que hoy somos. Y si, además de lo temporal histórico, logramos amalgamar en una totalidad sólida, a los trabajadores y sus organizaciones, las empresas nacionales y sus organizaciones, los sectores de la economía popular y sus organizaciones, la política Nacional, en fin, el todo conformado por las sanas diferencias que apuntan a la felicidad del pueblo y la grandeza de la nación, no las otras, podemos lograr un final feliz del cuento

Y si a cada cosa le ponemos su nombre también podremos identificar fuera del ruido ensordecedor de los medios y en la rapidez liquida de las redes, quienes nos ha y nos hacen hoy daño y por donde es el camino y por donde claramente no.

Abel Posse definía “La gran maquinaria de intereses”, bien, ahí adentro hay nombres, hay que empezar a escribirlos.

Y si encontramos la paz para pensar, que cada uno debe buscar como pueblo, debemos entonces ya habiendo ido al origen, al origen verdadero, elegir qué final le ponemos al cuento.

Porque en definitiva nosotros debemos elegir, ser artífices del destino común o ser el instrumento de quienes nada tienen que ver con nuestro origen, nuestra historia, nuestro presente y menos con nuestro futuro como pueblo.

Pensemos como los medios llevaron al pueblo en 2015 a elegir la fragmentación, la tecnocracia, la claudicación de todo lo que somos, llevar al poder a quienes renegaron de todo lo que somos, hasta de los billetes borraron lo que somos.

Hasta renegaron de lo que ellos son , los conservadores multiplicaron las escuelas, aunque con el fin de educar políticamente al pueblo según su lógica , los ceos en el gobierno  destruyeron las escuelas, los conservadores expandían el territorio (exterminando a los pueblos originarios), Cornejo que pertenece a los neotecnócratas (modo impresentable), propone reducir el territorio nacional creando una república en Mendoza, los conservadores disimulaban por lo menos sus intenciones levantando en el bronce a los héroes de la patria como Belgrano, San Martin, etc., los tecnócratas los ignoraron por completo .  No pertenecen a nosotros ni a los que le dieron origen a ellos , en fin no son nada , pero ojo siendo nada los medios los pusieron al frente de todo , mientras nosotros mirábamos atónitos (y algunos cómplices )el resultado de nuestra propia impotencia , impotencia parcial, que construimos por no asumirnos en nuestra totalidad , también el movimiento nacional se fragmento, olvido que el movimiento es la expresión política de la patria y del pueblo, de todo el pueblo con sus diferencia pero todo , ese poliedro del que habla el Papa Francisco, y nos hundimos en nuestras disputas internas , perdimos de vista los grandes objetivos nacionales, y entonces perdimos. Le entregamos al poder global tecnocrático 4 valiosos años, y solo el rechazo al caos por un lado y un retorno del pueblo a “su totalidad”, expresada en las urnas nos devolvió la esperanza, pero falta mucho, el cuento todavía no termina y debemos elegir entre varios finales:

Patria justa libre y soberana, o colonia factoría , unidad y organización del campo nacional o desintegración y fragmentación del mismo, un pueblo o una masa inorgánica a la que llaman gente, una tercera posición internacional o una dependencia de los angloamericanos o del nuevo poder mundial chino, una unidad regional no solo económica sino social y cultural o un nuevo alca , desarrollo con cuidado del medioambiente o consumismo irracional depredatorio, una historia integral que inicia en los primero habitantes y concluye con nosotros por ahora o el concepto ahistórico de los tecnócratas globales, personas o consumidores , y te dejo a vos que elijas otros finales posibles.

Ahora no le eches la culpa a nadie del final que vos elijas para tu cuento , si vos elegís con tu voto y con tu militancia, o con tu quietud al gobierno que transforma el ministerio de trabajo y de salud en secretaria, no podes quejarte de la falta de trabajo o las condiciones del mismo, y no podes quejarte del estado de los hospitales o de los recursos de los mismos en medio de la pandemia ,que obligaron a la actual gobierno a invertir recursos millonarios para recuperar el terreno perdido en salud en los últimos años.

Estamos viviendo una crisis de las peores de la historia, pero ello no puede hacer que perdamos de vista los temas estratégicos, que son los que nos van a permitir sortear la pandemia, pero también vencer sus consecuencias futuras, no sea cosa que sorteemos la pandemia, pero llenos de cortes y divisiones volvamos a ser el Frankenstein y perdamos el alma que volvimos a recuperar con tanto esfuerzo.

En fin, este cuento tiene un protagonista, vos y para elegir el final lo primero que tenés que hacer es dejar de ser espectador y empezar a ser protagonista, tu patria está ahí esperándote doliente y golpeada pero ansiosa de que vuelvas a sus brazos de Madre, tu Patria de espera.

 

 

Fuente: https://identidadcolectiva.com.ar/elegi-un-final-para-tu-cuento/

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