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Creer y Crear

Siempre tuve el ejercicio permanente de hablar con todo el que puedo, en los lugares de trabajo, en la calle, en los negocios, es decir creo en el dialogo, pero, además, no hay mejor termómetro de la realidad que la que siente el pueblo mismo, sin intermediaciones quizá viciadas de nuestras propias realidades parciales y a veces virtuales, que se nos hacen en la cabeza y no son en verdad la realidad, más allá de nuestras buenas intenciones.

Hace años , recuerdo en la militancia juvenil me enojaba quizá cuando encontraba alguien que no comprendía al peronismo, o que profesaba otra idea, y veía el mundo con otros lentes que los que utilizamos los justicialistas, era una cuestión de defender aquello que yo creía y a los dirigentes que expresaban lo que yo creía, no entendía que el otro solo estaba haciendo lo mismo que yo , y debería haber comprendido, o quizá no porque uno va madurando con el tiempo, con la vida y con la experiencia militante, que era mejor que las personas  crean en una idea política y en algún político que quienes prefieren el control de las masas desde las plataformas, las fakenews , la tecnocracia y han logrado que millones no crean en nada ni nadie.

Todo esto viene a colación que en muchísimos de mis cruces ocasionales en los que trato de interactuar, encuentro por ejemplo charlas como esta:

Que tal buenas tardes-

Que tal –

Que feo esta todo-

Si, la verdad que si –

Además del covid… la economía-

Si -digo yo- encima el gobierno recién asumió y le cayó esta pandemia-

Si, pero la verdad son todos iguales, yo ya no creo más en nadie.

Son muchos los que me dicen esto, pero muchos, yo me pregunto: si aquellos que militamos convencidos en el movimiento, nos damos cuenta, si los escuchamos con los oídos, o con el corazón, o directamente si no los escuchamos. Y ojo, hay muchos que ya no creen y eran fervientes militantes.

Cual es la postura que debiéramos tomar, con estas personas que son compatriotas, que se han cansado, por lo que fuere, por los medios que infectan, y no informan, sino que formatean cabezas, por las situaciones de la vida que los fueron esmerilando, porque la sociedad de consumo les gano.

Porque no entender que lejos de ser enemigos son compatriotas derrotados a quienes el sistema venció y a los que debemos levantar, así como el escudo peronista tiene un brazo abajo y uno arriba en clara alusión a levantar al caído, -no – no lo hacemos muchas veces como cuando yo era adolescente ,nos enojamos , lo ninguneamos, lo peleamos , y lo dejamos simplemente a merced de los medios para que ellos sean los que le den el tiro de gracia.

Ya que nosotros somos “los que sabemos”, dejamos al otro hundirse en el descreimiento, en el desánimo, la desesperanza, y todos sabemos que quien no cree, no puede tampoco crear, porque para salir de este quilombo tenemos que creer y crear.

Creer que todavía estamos a tiempo de dar vuelta esta historia, y crear las condiciones de reconstruir esa argentina que todos soñamos.

Creer que todo no es igual, que todos los días millones de argentinos construyen y aportan su granito de arena para la gran Argentina, desde las fábricas, los hospitales, las oficinas, publicas, los colegios, laos distintos movimiento solidarios, los centros de rehabilitación de adicciones, la militancia política, y sindical, desde las universidades, la investigación científica, la cultura , desde la lucha de los barrios mas carenciados, desde las pymes, desde los cultos religiosos que se hacen cargo de las personas como una integridad espiritual y física, en fin , todos los días hay quienes creen y crean .

Entonces quienes conducen deben entender esto de que la única verdad es la realidad , y la realidad la construye el pueblo , y que parte de ese pueblo esta caído y hay que levantarlo y que si no cree en quienes tenemos responsabilidades de conducción, en parte es por nuestra propia responsabilidad, y no hay que enojarse hay que SUBIR  a los barrios (porque nosotros no estamos arriba de ningún pedestal ,somos simples mortales) ,hay que SUBIR a las fabricas a los lugares de trabajo, hay que SUBIR a los cetros de rehabilitación, en fin hay que SUBIR A ESCUCHAR AL QUE NO NOS CREE, y preguntarle porque no nos cree y mostrarle que estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo por reconstruir el tejido social destrozado por la ferocidad del sistema neoliberal, global capitalista.

Si no hacemos esto y seguimos girando en derredor de nosotros mismos , de nuestras situaciones internas , de nuestras propias miserias , el destino hará que no podamos ser artífices del destino común, sino instrumento de las ambiciones de aquellos que decimos confrontar porque HOY LA VICTORIA SOBRE TODO SE DA SOBRE LAS MENTES , LA GUERRA SE DA SOBRE LAS CABEZAS, QUE SI SON DESTRUIDAS, TERMINAN DESTRUYENDO EL ALMA Y LA VIDA TODA , por eso si no creen en nosotros acerquémonos , y ayudemos a esos compatriotas a creer para que nos puedan ayudar a crear, escribía José Hernández en Martin Fierro “Un hombre junto con otro , en valor y fuerza crecen” esto va para hombres y mujeres, y sobre todo para los que ya no creen que son muchos y no los estamos escuchando.

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