Arturo Jauretche y el protoperonismo.
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Escrito por Francisco Pestanha
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Escrito por Administrator
Escrito por Alberto Buela
Escrito por Francisco Pestanha
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Escrito por Francisco Pestanha
Escrito por Francisco Pestanha
Escrito por Guillermo Sebastián Mircovich
Escrito por Mario Rapoport
Escrito por Federico Gastón Addisi
Escrito por Alberto Buela
Si buscamos la palabra coherencia en el diccionario encontramos: Relación lógica entre dos cosas o entre las partes o elementos de algo de modo que no se produce contradicción ni oposición entre ellas.
“ Lo que nunca se dijo en las escuelas argentinas, lo dijo una mujer”
MUNDO PERONISTA
Julio 26 de 1953, Nº 46.
La adopción del libro de Eva Perón ( La Razón de mi Vida), como texto oficial en la enseñanza primaria y secundaria, fue, sin duda, el gran grito que pegó la revolución en las aulas de los colegios. Por su forma y por su contenido, vino esta obra a poner relieve la necesidad de una reforma de la literatura docente, condenada en lo sucesivo, una de dos: o a emprender el camino de las nuevas ideas fijadas allí por su autora, incorporando a los nuevos textos su flamante herencia, o a proseguir repitiendo la letra muerta de los viejos textos, producto del atraso que nos dejó, como triste herencia, la difunta oligarquía.
No pueden negar ni de un lado como de otro que apoyamos el proyecto y las medidas que desde hace un tiempo tienen como objetivo el bienestar del pueblo. Tampoco que expresemos públicamente lo que creemos no es correcto cuando lo consideramos necesario.
La decisión de la Iglesia Católica de designar al Cardenal Jorge Bergoglio como Papa, es un verdadero milagro. Es una decisión extraordinaria, tanto desde el punto de vista religioso como político.
La situación política ha comenzado a experimentar cambios notables, que denotan el rumbo que el Dr. Kirchner impondrá a su gobierno en los próximos meses y los objetivos políticos que se propone alcanzar.
Kirchner viene de un sector de la juventud peronista de los años '70, llamado "la tendencia revolucionaria", o simplemente, "la tendencia", que fue el grupo peronista más "izquierdista" de aquel entonces, poco afecto a obedecer la conducción de Perón y que llegó a enfrentarlo a partir de 1973.
El presidente venezolano murió víctima de un penoso mal. Una enfermedad de nombre pequeño terminó con un gran hombre.
El 5 de marzo empezaron los análisis: se verá el trámite constitucional para llamar a elecciones; cómo jurará Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional Venezolana; se especulará con la candidatura del vicepresidente Nicolás Maduro; se seguirá atentamente el accionar de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FAN); cual es el futuro del Partido Socialista Unido de Venezuela; y qué rol jugará Henrique Capriles y la oposición venezolana. Pero antes está el dolor de un pueblo por la pérdida de su líder, algo que en Argentina conocemos repetidas veces.
Los lectores de "La Nación" suelen escandalizarse, a menudo, con las demoras de los vuelos de Aerolíneas, los embotellamientos de tránsito y las declaraciones de algún funcionario. Muchas veces no les falta la razón, pero nos preguntamos por qué no manifiestan similar susceptibilidad cuando en las páginas principales se publican los libelos de algunos publicistas; auto referenciados como "profesionales de las historia" - que manifiestan desdén por sus colegas con un leguaje descalificatorio y provocativo – quienes porfían en reiterar inexactitudes sepultadas en el basural de la historia. Ahora baten el parche con el éxodo de pilotos y la pauperización presupuestaria de las FF.AA. que pondrían a nuestro país en un estado de indefensión. La preocupación sería legítima si se considera al sector castrense como el brazo armado de la sociedad, para la defensa de su integridad territorial y la defensa de sus recursos. Pero al parecer "La Nación" no lo entiende de esta forma, según se desprende de sendos artículos publicados el 6 del cte., en relación con la conmemoración de la Batalla de Obligado, donde se considera a la misma, junto con Malvinas, el fruto de un nacionalismo de características patológicas, pues hablar de soberanía, en estos tiempos globalizados, es un anacronismo y un desatino. En realidad, para la mentalidad de los tenderos, nunca fueron cuerdas las luchas anticoloniales.
A principios del siglo pasado el pensador mexicano José Vasconcelos sugería que:“Todo parece indicar que (…) llegaremos en América, antes que en parte alguna del globo, a la creación de una raza hecha con el tesoro de todas las anteriores, la raza final, la raza cósmica”. Dicha reflexión enunciada en el prólogo de su libroLa Raza Cósmica, Misión de la raza iberoamericana, constituyó en su época el producto de un profundo y meditado análisis del fenómeno de mixturación étnica y cultural que venía operándose en nuestro continente, indicando además que una modalidad civilizacional novedosa y esperanzadora, se estaba gestando en estos lares.
Los cuervos comenzaron a divertirse, chorrea impúdica baba por su aburguesado mentón. La lengua felposa no alcanza a limpiar su incipiente humedad. El plato está servido, solamente falta que alguien se atreva a levantar la tapa de platinada brillantez. Cuchillo en mano la bacanada está por comenzar.
Ni los dibujos contra los musulmanes y al profeta Mahoma,
ni el Falso Evangelio de Judas,
ni que Cristo sea Gay o haya tenido hermanos etc etc...
Ni la película el Codigo da Vinci ...
Ni aún las politicas del Gobierno.
Sin embargo , la conclusión es del lector.
Hoy estamos llenos de intelectuales, los que de alguna forma quieren suplantar el pensamiento de ese “cabecita negra” al cual hacia referencia Don Arturo, pero como les parece poco endosarle toda la artillería pestilente de la política colonialista, entonces especulan que por su ojo certero los pobres residentes de este hermoso país no tienen voz ni voto en las decisiones constituyentes de este país, y así lo expresó un gran defensor de los pueblos oprimidos, el gran escritor y director de películas de alto sentimiento político, pero el tiempo es el tiempo y “Pinito” cambió de idea, pensó mejor nos dirijan los de afuera y Solanas se dedicó a condicionarse al colonialismo.
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