Alejandro Pedro Vargas*
- Visto: 7474
Escrito por Julia Cao
Escrito por Francisco Pestanha
Escrito por Julia Cao
Escrito por Julia Cao
Escrito por Julia Cao
Escrito por Julia Cao
Escrito por Julia Cao
Escrito por Julia Cao
Argentina desde el reinicio de la ultima etapa de la democracia (1983), después de la oscuridad de la noche de la dictadura cívico militar que nos arrastro a periodos de tiempo que parecían ya superados por la historia nacional, llevo a que su sociedad, por la crisis social que llevo el cambio de modelo "económico" procesista y el horror de los métodos aplicados para su instrumentación, a que rechazara toda actividad relativa a fortalecer el aparato defensivo y a los organismos que integraban un sistema de seguridad y defensa nacional.
Mariano Grondona, en su columna dominical de la Nación, se refirió al recientemente creado Instituto Nacional de Revisionismo Histórico Argentino e Iberoamericano Manuel Dorrego. (Ver http://www.lanacion.com.ar/1429933-la-batalla-cultural-ha-llegado-hasta-la-historia-argentina).
Muchos de nosotros nos preguntamos a diario por qué en nuestra sociedad se demoran, por meses e incluso años, las decisiones y por ende las acciones políticas cotidianas tendientes a mejorar el estado de cosas actual y la calidad de vida de sus habitantes menos favorecidos.
¿Por qué la carencia de resoluciones expeditivas que liberen rápido el camino, al menos, el de las consultas?. ¿Hay algún designio histórico que hace que los suramericanos tengamos que padecer a diario para lograr una entrevista con alguno de nuestros múltiples representantes?
La actualidad política nacional nos lleva a realizar un análisis sobre los distintos actores que están participando en la puja del poder político. La finalidad de la obtención de ese poder político es desarrollar las políticas según el interés de cada grupo o sector. Dentro de esta puja no podemos obviar uno de los sectores más importantes que participan en la vida nacional económica, social y política: los trabajadores. Ellos organizados en sindicatos eligen sus representantes para desarrollar organizadamente el pedido de las necesidades básicas a cubrir.
El pasado año, un gremialista forjado en lo que todavía queda del molde de un sindicalismo peronista doctrinariamente ortodoxo movió el avispero de la matrix mediática, política y cultural al proclamar vos en jarro, y seguramente con un tono aguardentoso, que cierto sindicalismo alternativo representaba una especie de zurda loca.
El bestiario anestesiado en el sopor de lo políticamente correcto se vio de golpe sacudido de un tirón y arrojado de esa siesta de pachorra intelectual custodiada por lo medios de comunicación masiva, las cátedras universitarias, los estrados judiciales y financiada desde los sectores patronales y de “filantrópicas” ongs del dinero.
En el trascurso de estas últimas décadas hemos observado con desazón que hay cada vez menos jóvenes militantes, esto se puede dar por varios factores que pueden ser: descontento, disconformidad, escepticismo, falta de oportunidades, etc, etc., de ellos y en más de una oportunidad trasladada de padres a hijos.
Un factor implícito que hiere de muerte a los jóvenes es eso que está prohibido pero al alcance de las manos, esta ahí.
Hay que tener siempre un enemigo, no importa si es real o imaginario (Dr.James Watson, Premio Nobel en Fisiología, 1962)
Desde tiempos históricos las elites del mundo tienen la mala costumbre de encontrarse periódicamente para determinar el futuro del mundo sin tomar en cuenta la opinión pública mundial.
Como la Historia nos debe servir para obtener la experiencia que nos impida volver a cometer antiguos errores. Para revisarla a la luz de las consecuencia que determinaron las acciones políticas que se asumieron en su momento. La realidad es que ambos centenarios nos encuentran nuevamente sin un pensamiento estratégico genuinamente nacional y suramericano.
Pasaron muchos años y todavía se sigue hablando de los militares, de montoneros, del ERP y de la Triple A, es cierto, debemos tener memoria, pero también es cierto, que esa memoria, debe ser para todos igual en lo que la justicia respeta.
Buscando escenas, buscando causas, consecuencias, respuestas en definitiva para poder fundamentar posturas, por el momento arribo a vagas aproximaciones que sólo generan más y más incógnitas. Quizá desde mi interior quiero que quede en eso, sólo en incógnitas, y mis mecanismos de defensa se esfuerzan denodadamente por hacer que no comparta el pesimismo de Niestzche cuando enfatizó "Me adentré en el futuro y fui presa del espanto..."
La acumulación sectaria versus la nacional y popular. Pueblo o masa de maniobra. La lógica amigo-enemigo aplicada al frente interno muestra la miopía política de quienes la aplican. Miente, miente, que nada quedará.
Qué razón justifica que un gobierno que se autotitula como "nacional y popular" instrumente un mensaje manipulador como forma de mantener y acrecentar adeptos políticos. La mentira sistemática aparece como un método propio de elites sectarias, todo lo contrario de lo que debería ser la manera de comunicarse entre compañeros o camaradas. Estos juegos de maliciosa manipulación de quienes deberían ser seguidores de una causa política, formula una técnica en las antípodas de una forma de incrementar hombres conscientizados y conscientes. O sea integrantes activos y no, masa de maniobra de seres vaciados que son arrastrados como rebaño.
© 2003 A LA ETERNIDAD
Todos los derechos reservados a defender a a la Patria.
LA VIDA POR PERÓN
ESCUDO PERONISTA
MARCHA PERONISTA