Ciudad Trujillo, 10 setiembre 1958.

Al Sr. Funes

Mi querido amigo Funes:

Me ha sido muy grato leer su amable carta cuyas generosas apreciaciones le agradezco vivamente.

Con mucho gusto e interés leeré el informe que ofrece enviarme, en la seguridad de que encontraré en él valiosas apreciaciones que surgirán de una decidida actuación en la lucha, que Ud. ha compartido con compañeros que, según me anuncia, refrendarían ese documento.

La inoperancia del actual Gobierno, y el incumplimiento de los compromisos que ha contraído, se unen para llevar al país a una encrucijada sin salida. Parecería ser que la ceguera política se empecina en provocar el caos o concretar las posibilidades de una guerra civil.

El Gobierno cree que solucionado el gran problema económico de la República solucionará el problema político, con lo que podría vencernos, doblegando al Pueblo por medio de un aumento en la ración de comida. Esta concepción de la realidad argentina es tan ingenua como ridicula. El problema argentino es político. Arreglando éste los demás tendrán rápida solución. Pero el problema político solamente se arregla si se saca de la ilegalidad al 75 por ciento de la ciudadanía y se restituyen al Pueblo los bienes materiales y morales que le fueron arrebatados por la Tiranía. Y como ésto parece improbable, no veo yo cómo el doctor Frondizi pueda encontrar solución a los graví¬simos problemas que ponen en situación difícil y desairada a su Gobierno.

Le ruego haga llegar todo mi afecto a los compañeros que estén en contacto con Ud. Con mis mejores deseos le envío un gran abrazo.

Firmado: Juan Perón.