Ciudad Trujillo, 29 de setiembre de 1958.

Al Sr. Olmedo

Mi querido amigo Olmedo:

Me es grato expresarle que coincido plenamente con sus apreciaciones sobre la realidad argentina y acerca del quehacer de nuestro Movimiento.
Nuestras previsiones en el terreno de la política se van cumpliendo hasta en el más escondido. Ratifico mis declaracio­nes de antes del 23 de febrero, cuando expresé a las agencias noticiosas que nuestro voto favorable a Frondizi tenía el propó­sito de terminar con los métodos brutales del gorilismo que el Pueblo estaba sufriendo desde hacía casi tres años. Y dije el mismo día 23 de febrero por la noche, conocidas las primeras cifras del escrutinio que el peronismo apoyaría a Frondizi en toda obra de gobierno que significara un beneficio para el Pueblo y la Nación, y lo atacaríamos cuando se expresara como indiferente y enemigo de las aspiraciones populares. ¿No eran éstas ya claras directivas acerca de modo de actuar de nuestro Movimiento?

Si Frondizi fue siempre nuestro adversario político, es evidente que ahora se ha empeñado en mostrarse como enemigo. Esta superación en la escala de los valores negativos puede acentuar el rigor de nuestro ataque, pero de ninguna manera modificar lo que de él pensábamos en un primer momento. Yo creo, como Usted, que Frondizi es la continuidad del gobierno de ocupación de Rojas y Aramburu, realizado por métodos diferentes. El gorilismo usó de métodos directos, progresos y espectacularmente sanguinarios. Frondizi, más intelectual, usa de la sutileza, de la mentira y el engaño. Los fines son los mismos en uno y otro caso. El saldo favorable que nos ha que­dado de la decisión de votar a Frondizi es precisamente el que buscábamos: supresión de la persecución violenta y un mínimo de aparente semilegalidad que nos puede permitir la reorganiza­ción de nuestras fuerzas sindicales y políticas, indispensable para contar con recursos efectivos para el enfrentamiento al Gobierno, que un día ha de producirse, no sabemos todavía con cuales medios. También opino como Usted en el sentido de que nuestra única salida será la de la violencia, desde el momento que Frondizi proscribe en la ilegalidad al 75 % de la ciudadanía y burla todas las aspiraciones del Pueblo y de la Nación.

Estamos ahora en la tarea de la reorganización del Movi­miento y, al respecto, he escrito extensas cartas a los compa­ñeros Carlos V. Aloé y Oscar E. Albrieu a los cuales puede Usted visitar para tomar conocimiento municioso de mis apre­ciaciones y disposiciones. Mientras tanto, con mis mejores deseos, le hago llegar un fuerte abrazo.

Firmado: Juan Perón