Skip to main content

Carta al Sr. Miguel Argentino Pérez Gaudio (11-11-1970)

Guadarrama, 11 de noviembre de 1970

Al Sr. Miguel Argentino Pérez Gaudio

Madrid

Estimado Señor Pérez Gaudio:

El Señor López me ha hecho llegar su carta y aún no he te­nido el placer de entrevistarme con Usted, deseo hacerle llegar mi agradecimiento por sus amables palabras y mi solidaridad de argentino, por los sentimientos y pensamientos en ella con­tenidos con referencia a nuestra común Patria argentina.

119

He leído la Revista "Aquí y Ahora" en los ejemplares que me ha hecho llegar y percibo que, como Usted me dice, no se trata de un intento más de hacer periodismo insidioso y disimu­lado a favor de intereses inconfesables, como al que nos tienen acostumbrados ya las "revistas políticas" que, con distintos títulos, intentan engañar al Pueblo argentino desde hace muchos años.

Lo felicito por ello, porque si en algún momento la Patria ha necesitado un periodismo limpio y patriota, ha sido precisa­mente en las actuales circunstancias, en que está comprometido su propio destino. Luchar por la liberación de la Patria y por la soberanía popular cuando tales cosas concurren es un derecho; pero hacerlo cuando ambos principios están comprometidos, como en los actuales momentos, es un deber y cuantos nos encontramos en esa trinchera somos compañeros y somos solidarios.

Por éso, aún cuando por razones de mi exilio y exigencias del Gobierno español, no puedo hacer declaraciones políticas, he deseado contestar su amable carta, tanto por Usted como por Córdoba, que están dando ejemplo al resto del país con su lucha decidida y valiente contra la ignominia y la arbitrariedad entro­nizadas a favor de una usurpación inaudita del poder.

Conozco la posición de Monseñor Primatesta como la de un fuerte sector del clero joven en la República y siento su soli­daridad como un aliento a la lucha que desde hace ya un cuarto de siglo, venimos llevando a cabo en la Patria que anhelamos justa, libre y soberana, como reza nuestra doctrina. Ellos repre­sentan para nosotros el mejor auspicio a nuestra ideología que está encabezada con una declaración de ser "un movimiento profundamente cristiano y humanista".

Pienso que así como no nace el hombre que esca"pa a su destino, no debiera nacer el que no tenga una causa noble por la cual luchar, justificando así su paso por la vida. La mención a los ocho hermanos Pérez Gaudio a que me hace referencia en su carta me ha llenado de emoción, al saber los embandera­dos en la causa de la defensa de nuestra Patria, en un lugar de lucha que mucho puede hacer por la causa que servimos. Le ruego que haga llegar a todos ellos mi afectuoso saludo junto con la exhortación de seguir adelante.

Sin embargo, por las razones expuestas, .yo no puedo hacer declaraciones públicas de carácter político, razón por la cual existe un Delegado personal mío y un Consejo Superior del Movimiento que funciona en Buenos Aires encargados de hacer­lo. Pero, a pesar de ello, le adjunto algunas consideraciones en respuesta a sus inquietudes que, como le digo antes, me han llenado de emoción. Le ruego en consecuencia que no haga uso de ellas en una publicación formal de reportaje, aunque puede decir que ha conversado conmigo en carácter personal y que de esa conversación extrae tales conclusiones. Con ello, en cierta medida, salvamos la situación comprometida que me crearía aquí ante las autoridades españolas.

Le ruego que, por favor, sea lo más prudente que pueda a este respecto. Nada anhelo tanto como llegar al Pueblo de Córdoba con mi saludo y mi enhorabuena por todo lo que hace en defensa del Pueblo argentino y de ia causa que lo inspira, pero a veces las circunstancias "ahorcan". Percibo y espero que Usted ha de poderlo hacer de la manera más prudente.

Le ruego asimismo transmita mis saludos a Monseñor Pri- matesta y a los compañeros que le acompañan en la edición de la Revista "Aquí y Ahora" y acepte, junto con mi saludo más afectuoso, mis mejores deseos.

Un gran abrazo.

Firmado: Juan Perón.

  • Visto: 3021