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Carta a la señorita Elena A. Fernícola (20-03-1956)

Ciudad Trujillo, 20 de marzo de 1956

Señorita Elena A. Fernícola

Buenos Aires

Querida compañera:

Contesto su amable carta del 3 de marzo pasado y le agra­dezco su recuerdo y su saludo que retribuyo con mi mayor afec­to.

Veo por su informe que la tarea de convencer a los peronistas no ha sido simple y me lo explicó muy bien: votar por el enemigo repugnaba al espíritu peronista; pero las conve­niencias de la lucha están siempre por sobre la pasión. Con­vencido que no era posible voltear a los gorilas por una revolución, no quedaba otro recurso que impedir el continuismo y para ello era indispensable hacer triunfar a Frondizi.

Nuestro, procedimiento permitió imponer compromisos absolutos y Frondizi no tendrá más remedio que cumplirlos. Si nosotros mantenemos la organización, la cohesión y la disci­plina, la victoria absoluta es sólo cuestión de poco tiempo.

Espero que ahora, comprendido bien el golpe que hemos dado a los gorilas, no habrá un peronista que no se dé cuenta del acierto de las decisiones del Comando Superior Peronista. Pero, cuando comiencen a ver las consecuencias, a partir del 1º mayo, recién podrán apreciar, en toda su magnitud, el éxito alcanzado con esa decisión.

El nuevo Gobierno debe devolver al Pueblo todas te conquistas sociales, económicas y políticas de que ha sido privado por la dictadura. Asimismo deberá devolverse todos los bienes del Movimiento Peronista y colocado dentro de la ley; 1° mismo que a la Confederación General del Trabajo, la Fundación Eva Perón, etc., Deben dejarse sin efecto los procesos incoados a los peronistas por la persecución política, ¡Llegaremos a elecciones de constituyentes para reformar I Constitución y esa Asamblea declarará caducas todas las autoridades y llamará a elecciones generales. En esa ocasión, si hemos mantenido la organización y la disciplina podremos reventar de votos las urnas y volver abiertamente al Justicialismo y solo necesitamos que nuestra gente trabaje para mantener la organización, la cohesión y disciplina, como antes digo.

Imagino que ya habrán comenzado los "camanduleos" políticos entre los dirigentes; pero, lo importante, es mantener la masa en condiciones de perfeccionar las organizaciones peronistas y sindicales. Si nosotros podemos asegurar esta organización no tendremos problemas. Convencer a nuestra gente y ampliar el círculo de acción es lo que se impone realizar en forma decidida y eficaz.

De acuerdo con su pedido hemos incorporado al Comando Táctico algunas mujeres cuyos nombres me menciona en su carta y espero que allí se pongan todos de acuerdo para proseguir las actividades necesarias al mejor fin de nuestra causa. Se impone trabajar como en los mejores tiempos, pues la oposición no descansará y nuestros ocasionales amigos del nuevo Gobierno no deben, en ningún momento, tener la posibilidad de maniobrarnos. Ello no será difícil, si, como antes digo, mantenemos nuestras organizaciones bien montadas. Pero aún sin ello, Frondizi, enfrentado a los gorilas, teniendo que cumplir sus compromisos y careciendo de dirigentes medios, no tendrá más remedio que arrimarse a nosotros si quiere gobernar tranquilo y resolver la difícil situación no tendrá más remedio Que arrimarse a nosotros si quiere gobernar tranquilo y resolver » difícil situación económica, social y política que debe enfrentar. Si los peronistas no queremos, nadie puede gobernar a la Argentina, sino que se lo pregunten a la dictadura.

Le ruego que transmita mi afectuoso abrazo a las mujeres peronistas. Que les diga que no ignoro los sacrificios que han "fizado, la cuota de gloria que les cabrá en el éxito de nuestra causa. Que espero estar en la Patria para agradecer, públicamen­te, la acción desarrollada por la mujer peronista en la defensa del Pueblo argentino.

Mantenga contacto con el doctor Cooke que se adelantaré: nuevamente con la "División Operaciones" a Brasil o Paraguay, desde donde dirigirá el Comando Táctico de acuerdo conmigo que sigo al frente del Comando Superior Peronista, desde donde esté. Por eso le ruego que trasmita a todas las muchachas la necesidad de subordinarse a la conducción de Cooke que, con la "División Operaciones", no es sino un desprendimiento mío. Es necesario que la gente comprenda esto y se ponga a trabajar sin suspicacias inútiles y sin intereses personales o de círculo. Tenemos un enemigo común que es fuerte y que sale del Gobierno tonificado en la reacción; marchamos al lado de un amigo condicional que puede transformarse en enemigo si no cumple los compromisos contraídos, para enfrentar lo cual debemos ser fuertes y disciplinados como para asegurar Ib unidad de concepción y de acción. Luchar por conseguirlo es la tarea de todos.

Un gran abrazo

Firmado: Juan Perón

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